Álvaro Ledesma estrena su nueva etapa artística

Nuestro Colegio mostró la exposición fotográfica Planeta Marionnette, obra en la que este artista multidisciplinar aborda una nueva etapa como creador

Álvaro Ledesma crece a través de diferentes disciplinas. La pintura, la literatura o la escultura aportan nuevas formas de expresión a su perspectiva. En su desarrollo personal, el artista alcanza una nueva etapa con Planeta Marionnette, un proyecto fotográfico que explora la madurez de la creatividad a través de la visión de la infancia. Esta muestra fotográfica hizo su debut en la sala de exposiciones de nuestra sede colegial, donde pudo visitarse desde el 2 hasta el 27 de septiembre. Allí, los visitantes pudieron disfrutar de las 23 imágenes que dan forma a este nuevo escalón en la vida del autor.

 

“Llevo unos años trabajando en Planeta Marionnette. Es un nuevo concepto que tiene que ver un poco conmigo mismo y con una renovación total de mi persona y de mi espíritu”, revela el fotógrafo. “Llegué a una especie de crisis existencial. Intuí que era necesario un cambio en mi manera de pensar para poder llevarlo todo en una dirección que me diera, personalmente, mucha más luz y mucho más color”. 

Álvaro Ledesma continúa explicando el proceso de transformación que hizo posible este nuevo paradigma: “a partir de ahí llegó la metamorfosis. De manera natural empezó a desarrollarse en mi trabajo artístico. El reflejo de lo que iba materializando me empapó y me dio las bases de lo que yo mismo tenía que seguir haciendo personalmente. Así surgieron estas nuevas fotografías en las que me inspiraba en lo personal para mi crecimiento propio. Supusieron un aprendizaje respecto a la vida en general”. 

Este trabajo de reflexión personal y profesional le guio hacia nuevos horizontes. “Quería llegar a un lugar distinto. Sentí que tenía que hacer una selección de mis propias emociones para poder dirigirlas hacia una dirección que se retroalimentara de forma positiva. Esto lo experimenté en mí mismo y también pensé que podía afectarle al observador. Consideré que, si transformaba mi propia visión de mi trabajo, podía hacer lo mismo con la persona que lo contemplase de manera más creativa”. 

La visión de los niños marca un punto central para el autor. Su exploración sirve para enriquecer esta etapa vital en la evolución de Álvaro Ledesma. “La infancia representa muchas cosas. Existe una dualidad en nuestra memoria. Hay una parte que recordamos con la pureza y felicidad que la caracterizan, pero, en ocasiones, no es de esta manera y lo arrastramos a la edad adulta”, asegura. “Quiero apoyar esta nueva vía concluyente de mostrar y construir mi trabajo en todo el potencial que tiene la infancia para dar forma a un universo especial que conviva con el mundo de la vida adulta. No puedo desligarme de la realidad, pero tampoco deseo renunciar a la manera en la que entendemos e interpretamos las cosas siendo niños”. 

 

 

 

“A veces somos demasiado duros y exigentes. El intelecto nos dice que tenemos que ser perfeccionistas. Sin embargo, la naturalidad con la que los niños representan el mundo es maravillosa. No emiten ningún juicio. Si dibujan un elefante, lo muestran como ellos lo ven o lo imaginan, pero los adultos tienen que hacerlo a la perfección, y si no, está mal hecho. Entre uno y otro, escojo el elefante del niño”.

La nueva etapa del artista no solo estará presente en su fotografía, sino en el resto de las formas artísticas que utiliza: “estoy realizando una nueva familia de piezas, el final de una trilogía que estoy construyendo a nivel escultórico”. Al abordar su carácter multidisciplinar, Álvaro Ledesma recalca las razones por las que aborda áreas tan distintas entre sí como la pintura o la literatura, entre otras. “No puedo evitar tener curiosidad por otras cosas ni quedar agotado hasta la extenuación de algo en lo que he trabajado hasta un momento determinado. Cuando acabo, mi mirada se despista a otro lado y me pongo a investigar. Al indagar en otra disciplina encuentro algo que no me daba aquella en la que estaba centrado hasta ese momento. Me da otro punto de vista. Además, me convierte en un artista distinto”.